RESUMEN:
La conciencia es el acto del hábito natural de los primeros principios del obrar o sindéresis. Y por tanto, no es lo mismo que la sindéresis.
TEXTUAL:
Arg.1. Después de mencionar la sindéresis, Jerónimo dice en la glosa de Ez 1,9: "Vemos, a veces, que la conciencia se precipita". Por lo que parece que la conciencia es lo mismo que la sindéresis. Ahora bien, la sindéresis es potencia en cierta manera, luego también la conciencia.
Ad.1 Al primero ha de responderse que, cuando Jerónimo dice "vemos que esta conciencia se precipita", no se refiere a la sindéresis de la que había dicho que era la centella de la conciencia; se refiere a la misma conciencia que arriba había mencionado. O puede decirse que, puesto que toda la fuerza de la conciencia que examina o delibera depende del juicio de la sindéresis, al igual que toda la verdad de la razón especulativa depende de los principios primeros, llama conciencia a la sindéresis, porque obra por su virtud, y especialmente cuando quería indicar el defecto por el que la sindéresis puede fallar: no falla en lo universal, sino sólo en la aplicación a lo particular. La sindéresis no falla en si misma, sino sólo, en cierto modo, en la conciencia. Por eso al explicar el defecto de la sindéresis, unió la conciencia a la sindéresis.
FUENTE:
DE AQUINO, Tomás: Cuestiones de la sindéresis y la conciencia (Libro) , , Ed.BAC, 2003 Madrid Cuestión sobre la Conciencia, Art. 1 ¿La conciencia es poencia, o hábito o acto? [De Veritate, q.17]
FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Opúsculos y cuestiones selectas, vol. 2 Ed. BAC, Madrid, 2003
CLAVES: Conciencia > Qué es > Acto del hábito de la sindéresis