RESUMEN:
Para las éticas de la tercera persona la conciencia se concibe como aquél reducto personalísimo sobre el que ni la ley moral tienen jurisdicción: este planteamiento se derivó del voluntarismo del s. XVI donde la ley moral se presenta como exigencia de la voluntad divina frente a libertad humana, de tal manera que lo que la ley no regula es libre; este ámbito de ?libertad? sería la conciencia.

COMENTARIO:
Para las éticas de la tercera persona la conciencia se concibe como aquél reducto personalísimo sobre el que ni la ley moral tienen jurisdicción: este planteamiento se derivó del voluntarismo del s. XVI donde la ley moral se presenta como exigencia de la voluntad divina frente a libertad humana, de tal manera que lo que la ley no regula es libre; este ámbito de ?libertad? sería la conciencia. Esto supone una concepción positivista de la moral, que se presenta como límite de la libertad. La moral se concentra entonces en el estudio de "problemas de conciencia" para enseñar a compaginar la ley y la conciencia-libertad en lo que llaman los ?casos difíciles?.

FUENTE:
RODRÍGUEZ LUÑO, Angel: Ética general (Libro) , , Ed.Eunsa, 2001 Madrid

FUENTE AMPLIADA:
RODRÍGUEZ LUÑO, Angel: Ética general Ed. Eunsa, Madrid, 2001 (1991)