RESUMEN:
El objeto de conocimiento tiene que ser proporcionado a nuestra capacidad cognoscitiva
COMENTARIO:
Hay cosas que superan nuestra capacidad cognoscitiva porque son desproporcionadas a nuestras facultades. Así por ejemplo hay sonidos tan intensos o tan bajos, y colores tan luminosos que nos los podemos percibir por los sentidos. De forma análoga sucede con el entendimiento: hay realidades que superan nuestra capacidad cognoscitiva, porque son desproporcionados a nuestras potencias.
Las sustancias inmateriales son desproporcionadas a nuestro entendimiento, hasta el punto que durante la vida terrena no podemos conocer lo que son, sino sólo lo que no son.
FUENTE:
Tomás de Aquino: Suma Teologica, I [trad. BAC Maior, 2001] q.88, a.1, ad.3
FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Suma de Teología, Parte Primera Ed. BAC, Madrid, 2001 (1273)
CLAVES: Conocimiento > Estructura del conocimiento humano > Límites