Los primeros principios especulativos y prácticos
«Del mismo modo que en la razón especulativa hay algunas cosas conocidas naturalmente, de las cuales hay intelecto; y algunas que a través de ella llegan a conocerse, –las conclusiones– de las cuales hay ciencia, así también en la razón práctica preexisten algunas cosas como principios conocidos naturalmente, y estos son los fines de las virtudes morales, porque el fin es en lo operable como el principio en las cosas especulativas; y hay también algunas cosas que son en la razón práctica como conclusiones, y de este tipo es todo aquello que es para el fin, a lo cual llegamos desde los mismos fines. Y de estas hay prudencia, que aplica los principios universales a las conclusiones particulares operables. Por lo cual no le compete a la prudencia prescribir los fines de las virtudes morales, sino tan sólo disponer de aquellas cosas que son para el fin»170.
170. El texto citado comienza así: «Finis virtutum moralium est bonum humanum. Bonum autem humanae animae est secundum rationem esse; ut patet per Dionysium, 4 cap. De div. nom. Unde necesse est quod fines moralium virtutum praexistant in ratione (…)». S. Th. II-IIae, Q. 47, a. 6, sol.