COMENTARIO:
Fuera de Dios, todos los demás agentes que obran, reciben la acción al mismo tiempo, porque son agentes imperfectos, ya que siempre que actúan intentan conseguir algo para sí. En cambio, al primer Agente, que es exclusivamente activo, no le corresponde actuar para adquirir algún fin, sino que tan sólo intenta comunicar su perfección, que es su bondad. En cambio, todas las criaturas intentan con su obrar alcanzar su perfección que consiste en asemejarse a la perfección y bondad divinas, y esto es algo necesario para ellas. Pero esto no le corresponde a Dios. Por eso, sólo El es liberal en grado sumo, porque no actúa por utilidad, sino sólo por su bondad.

FUENTE:
cf. Tomás de Aquino: Suma Teologica, I, q. 44, a.4, s. [trad. BAC Maior, 2001]

FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Suma de Teología, Parte Primera Ed. BAC, Madrid, 2001 (1273)