RESUMEN:
El defecto mismo de la voluntad es la culpa, así como el defecto del intelecto es la ignorancia, y así como el defecto de una facultad ejecutante es la enfermedad
TEXTUAL:
Obj .12. Para operar se requieren tres cosas: una razón dirigente, una voluntad ordenante, y una facultad ejecutante. Pero el defecto de la razón, que es la ignorancia, excusa del mal, es decir, de la culpa, y así no es causa del mal; y de modo semejante excusa, el defecto de la facultad que es la enfermedad. Luego, también el defecto de la voluntad excusa. Luego, la voluntad, en cuanto falta al bien, no es causa de mal.
12. A LO DUODÉCIMO debe decirse que el defecto mismo de la voluntad es la culpa, así como el defecto del intelecto es la ignorancia, y así como el defecto de una facultad ejecutante es la enfermedad. Así, pues, un defecto de la voluntad no excusa de la culpa, como tampoco un defecto del intelecto excluye de la ignorancia, ni un defecto de la facultad excluye de la enfermedad.
FUENTE:
DE AQUINO, Tomás: Cuestiones disputadas sobre el mal (Libro) , , Ed.Eunsa, 1997 Pamplona q.1 [Sobre el mal], a.3 [Si el bien es causa del mal], obj.12 y ad.12
FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Cuestiones disputadas sobre el mal Ed. Eunsa, Pamplona, 1997 (1268)
CLAVES: Culpa > Qué es la culpa