RESUMEN:
Los gobernantes no pueden distanciarse arbitrariamente con sus normas del conjunto de los valores morales vigentes en la sociedad que gobiernan, sino que han de verla con respeto y realismo, como resultado de la contribución de los diversos agentes sociales. «Cada sociedad y cada grupo que forma parte de ella tienen derecho a ser dirigidos en la vida pública de acuerdo con un denominador común de la moral socialmente vigente fundada en la recta razón y en la experiencia histórica de cada pueblo.
TEXTUAL:
§ 55. No se puede confundir la condición de aconfesionalidad o laicidad del Estado con la desvinculación moral y la exención de obligaciones morales objetivas para los dirigentes políticos. Al decir esto, no pretendemos que los gobernantes se sometan a los criterios de la moral católica, pero sí al conjunto de los valores morales vigentes en nuestra sociedad, vista con respeto y realismo, como resultado de la contribución de los diversos agentes sociales. Cada sociedad y cada grupo que forma parte de ella tienen derecho a ser dirigidos en la vida pública de acuerdo con un denominador común de la moral socialmente vigente fundada en la recta razón y en la experiencia histórica de cada pueblo. Una política que pretenda emanciparse de este reconocimiento, degenera sin remedio en dictadura, discriminación y desorden. Una sociedad en la cual la dimensión moral de las leyes y del gobierno no es tenida suficientemente en cuenta, es una sociedad desvertebrada, literalmente desorientada, fácil víctima de la manipulación, de la corrupción y del autoritarismo .
FUENTE:
, : Orientaciones morales ante la situación actual de España, Ed., 3000 Madrid III. Discernimiento y orientaciones morales. B. Vivir la caridad social para el fortalecimiento moral de la vida pública. b. Algunas cuestiones que dilucidad. 1. Democracia y moral
FUENTE AMPLIADA:
, Conferencia Episcopal Española: Orientaciones morales ante la situación actual de España Ed. , Madrid, 3000
CLAVES: Democracia > Valores que la fundamentan