RESUMEN:
La espiritualidad laical que propone el Vaticano II mueve a los fieles laicos a santificar el mundo desde dentro.
TEXTUAL:
545 Los fieles laicos están llamados a cultivar una auténtica espiritualidad laical, que los regenere como hombres y mujeres nuevos, inmersos en el misterio de Dios e incorporados en la sociedad, santos y santificadores. Esta espiritualidad edifica el mundo según el Espíritu de Jesús: hace capaces de mirar más allá de la historia, sin alejarse de ella; de cultivar un amor apasionado por Dios, sin apartar la mirada de los hermanos, a quienes más bien se logra mirar como los ve el Señor y amar como El los ama. Es una espiritualidad que rehuye tanto el ESPIRITUALISMO INTIMISTa como el ACTIVISMO SOCIAL y sabe expresarse en una síntesis vital que confiere unidad, significado y esperanza a la existencia, por tantas y diversas razones contradictoria y fragmentada. Animados por esta espiritualidad, los fíeles laicos pueden contribuir, «desempeñando su propia profesión guiados por el espíritu evangélico [...] a la santificación del mundo como desde dentro, a modo de fermento. Y así hagan manifiesto a Cristo ante los demás, primordialmente mediante el testimonio de su vida» [CONC. VATICANO II, Const. dogm. Lumen gentium, 31: AAS 57 (1965) 37-38].
FUENTE:
IUSTITIA ET PAX, Pontificio Consejo: Compendio de doctrina social de la Iglesia (Libro) , , Ed.Planeta, 2005 Barcelona 545
FUENTE AMPLIADA:
IUSTITIA ET PAX, Pontificio Consejo: Compendio de doctrina social de la Iglesia Ed. Planeta, Barcelona, 2005
CLAVES: Doctrina Social de la Iglesia > Naturaleza > Medio de evangelización