RESUMEN:
Hijas de la envidia son: la MURMURACIÓN, DETRACCIÓN, ODIO, TRISTEZA ANTE LA ADVERSIDAD DEL PRÓJIMO
TEXTUAL:
RESPUESTA:
(...) es lógico que el hombre por la envidia tienda a hacer algunas cosas desordenadas contra su prójimo, y según esto la envidia es vicio capital.
Y en este intento, es propio de la envidia actuar como principio y como término. Actúa como principio haciendo que alguien rechace la gloria de otro porque es causa de tristeza [en el envidioso]; tal rechazo se produce disminuyendo el bien del otro o hablando mal de él, ya sea ocultamente, lo cual se produce por murmuración, o manifiestamente lo cual se produce por medio de la detracción [RAE: "acción y efecto de detraer". Detrae: "Infamar, denigrar la honra ajena en la conversación o por escrito"].
Y puede ser considerada como término de este intento de dos modos. De un modo, ciertamente, respecto de aquél a quien se envidia; y así el movimiento de envidia algunas veces termina con el odio, es decir, de modo que el hombre no sólo se entristece de la excelencia del otro, sino además, quiere su mal absolutamente. Pero de otro modo, puede considerarse término de dicho intento, por parte del mismo que envidia, quien, si verdaderamente puede obtener el fin intentado de hacer que disminuya la gloria de su prójimo, se regocija; y así se considera como hija de la envidia el regocijarse en la adversidad. Mas si no puede conseguir su propósito, es decir, el impedir la gloria del prójimo, se entristece; y así se considera como hija de la envidia la aflicción en la prosperidad.
FUENTE:
DE AQUINO, Tomás: Cuestiones disputadas sobre el mal (Libro) , , Ed.Eunsa, 1997 Pamplona q.10 [Sobre la envidia], a.3 [Si la envidia es pecado capital]
FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Cuestiones disputadas sobre el mal Ed. Eunsa, Pamplona, 1997 (1268)
CLAVES: Envidia