RESUMEN:
La fe, en la medida en que abre nuevos horizontes para el conocimiento, potencia a la filosofía. «Ningún filósofo antes del advenimiento le Cristo con todo su vigor pudo saber tanto de Dios y de lo necesario para la vida eterna, como después de su advenimiento sabe una viejecita (vetula) por fe».
TEXTUAL:
Introducción
Para Tomás la fe anticipa la bienaventuranza. Por eso, la valoración de la fe es el criterio supremo: «Ningún filósofo antes del advenimiento le Cristo con todo su vigor pudo saber tanto de Dios y de lo necesario para la vida eterna, como después de su advenimiento sabe una viejecita (vetula) por fe» La vetula como imagen suprema del ideal de la fe, no es en absoluto un sujeto desprovisto de sus buenas razones, pues se trata de alguien que ha vivido muchas experiencias, incluso amargas
Para Tomás, hombre religioso y fraile mendicante, la espera de la felicidad después de esta vida, mediante el conocimiento que Dios ha infundido en el fiel, abre los mismos horizontes de la inteligencia. Por eso, está convencido de que la falta de esperanza cristiana ha limitado la búsqueda de lo infinito entre los filósofos. Estos horizontes infinitos los proporciona la fe, de la que carece la filosofía. (...)
FUENTE:
DE AQUINO, Tomás: Cuestión sobre la razón superior e inferior (Libro) , , Ed.BAC, 2003 Madrid Introducción de Gregorio Celada Luengo
FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Opúsculos y cuestiones selectas, vol. 2 Ed. BAC, Madrid, 2003
CLAVES: Fe > Fe y conocimiento > Imagen de la vetula