RESUMEN:
El hombre virtuoso se ama rectamente a sí mismo: porque se adjudica para sí la virtud, que es lo mejor, y porque "se tiene" a sí mismo.
TEXTUAL:
IX. 9, §1348. En segundo lugar, prueba lo propuesto por dos razones. La primera, es que tanto más alguien se ama a sí mismo cuanto mayores bienes se adjudica a sí mismo. Ahora bien, aquél que procura sobresalir en actos de virtud se adjudica a sí mismo lo mejor, lo más bueno, el bien honesto. Luego, se ama a sí mismo al máximo.
IX. 9, §1351. Da la segunda razón:
Dice que ser continente es como tenerse a sí mismo e incontinente como no tenerse. Esto sucede en cuanto el hombre mantiene o conserva su entendimiento por seguir el juicio de éste, o no lo mantiene debido a su incontinencia, pues cada hombre es esto, a saber, su entendimiento. Así, parece que el hombre que, en verdad se ama, es aquél que ama su entendimiento.
FUENTE:
DE AQUINO, Tomás: Comentario a la Ética a Nicómaco (Libro) , , Ed.EUNSA, 2001 Pamplona IX. 9
FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Comentario a la Ética a Nicómaco Ed. EUNSA, Pamplona, 3000 (2000)
CLAVES: Felicidad > Virtud y felicidad > Amor propio (noble)