RESUMEN:
La caridad es como el arte que engloba a las demás artes, de modo análgo a como el arte de la guerra engloba y presupone el arte ecuestre.
TEXTUAL:
Ob 2. Más aún: No puede ser virtud especial la que se extiende a las operaciones de todas las virtudes. Pues bien, la caridad se extiende a las operaciones de todas las virtudes, a tenor de las palabras de la Escritura: La caridad es paciente, es benigna (1 Cor 13,4). Se extiende también a todas las acciones humanas, según palabras del Apóstol: Haced todas vuestras obras en caridad (1 Cor 16,14). Luego la caridad no es virtud especial.
Ad 2. A la segunda hay que decir: La virtud o el arte que se relacionan con un fin último imperan sobre las virtudes o el arte que versan sobre los fines secundarios, como, por ejemplo, el arte militar impera sobre el ecuestre, como escribe el Filósofo en I Ethic. 23. Y dado que la caridad tiene como objeto el fin último de la vida humana, es decir, la bienaventuranza eterna, abarca las acciones todas de la vida humana imperándolas, pero no en el sentido de que produzca inmediatamente todos los actos de las virtudes.
FUENTE:
DE AQUINO, Tomás: Suma de Teología II-II (a) (Libro) , , Ed.BAC, 1995 Madrid q.23, a.4, ob.2 y ad.2
FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Suma de Teología II-II (a) Ed. BAC, Madrid, 1995 (1271)
CLAVES: Fin último del hombre > Caridad como virtud del fin último