RESUMEN:
Sobre la moralidad humana según la perspectiva de Aristóteles
TEXTUAL:
La moralidad humana se distingue de la naturaleza esencialmente en que en ella no sólo actúan simplemente capacidades o fuerzas, sino que el hombre se convierte en tal sólo a través de lo que hace y cómo se comporta, y llega a ser lo que es en el sentido de que siendo así se comporta de determinada manera. Aristóteles opone el ethos a la physis como un ámbito en el que no es que se carezca de reglas, pero que desde luego no conoce las leyes de la naturaleza sino la mutabilidad y regularidad limitada de las posiciones humanas y de sus formas de comportamiento.
El problema es ahora cómo puede existir un saber filosófico sobre el ser moral del hombre y qué papel desempeña el saber respecto a este ser moral en general. Si lo bueno para el hombre sólo aparece en la concreción de la situación práctica en la que él se encuentra, entonces el saber moral debe comprender en la situación concreta qué es lo que ésta pide de él, o dicho de otro modo, el que actúa debe ver en la situación concreta a la luz de lo que se exige de él en general. Negativamente esto significa que un saber general que no sepa aplicarse a la situación concreta carecería de sentido, e incluso amenazaría con ocultar las exigencias concretas que emanan de una determinada situación. Este hecho, que expresa la esencia misma de la reflexión moral, no sólo convierte a la ética filosófica en un problema metódico difícil, sino que al mismo tiempo da relevancia moral al problema del método.
COMENTARIO:
Gadamer sigue la teoría aristotélica de distinción entre «ethos »y «physis» para explicar la forma en que la moralidad humana actúa y con ello, seguir el ámbito práctico del hombre. A partir del entendimiento práctico es como se puede interpretar.
FUENTE:
GADAMER, Hans-Georg: Verdad y Método, Ed.Ediciones Sígueme, 2003 Salamanca 384
FUENTE AMPLIADA:
GADAMER, Hans-Georg: Verdad y Método Ed. Ediciones Sígueme, Salamanca, 2003 (1960)
CLAVES: Interpretación > Hermenéutica