RESUMEN:
El historiador en su interpretación no pretende de fondo realizar una tarea netamente jurídica de la ley sino de su sentido histórico, pero tampoco puede ignorar su pervivencia jurídica pues ese resquicio jurídico le proporciona los problemas que deben platearse enelmarco deuna tradición jurídica para ser resueltos.

TEXTUAL:
A la inversa el historiador que no tiene ante sí ninguna tarea jurídica sino que pretende simplemente elucidar el significado histórico de la ley lo haría con el contenido de cualquier otra tradición histórica, no puede ignorar que su objeto es una creación del derecho que tiene que ser entendida jurídicamente. Es verdad que la consideración de un texto jurídico todavía vigente es para el historiador un caso especial. Pero en cambio sirve para hacer tanto más claro qué es lo que determina nuestra relación con una tradición cualquiera. El historiador que pretende comprender la ley desde su situación histórica original no puede ignorar su pervivencia jurídica: ella es la que le proporcionar los problemas que a su vez él debe plantearse respecto a la tradición histórica. (...). En la medida en que el verdadero objeto de la comprensión histórica no son eventos sino sus 'significados', esta comprensión no se debe correctamente cuando se habla de un de un objeto en sí y de un acercamiento del sujeto a él. En toda comprensión histórica esta implicado que la tradición que nos llega habla siempre al presente y tiene que ser comprendida en esta mediación, más aún, como esta medición. El caso de la hermenéutica jurídica no es por lo tanto un caso especial, sino que está capacitado par devolver a la hermenéutica histórica todo el alcance de sus problemas y reproducir así la vieja unidad del problema hermenéutico en la que vienen a encontrarse el jurista, el teólogo y el filólogo.

FUENTE:
GADAMER, Hans-Georg: Verdad y Método, Ed.Ediciones Sígueme, 2003 Salamanca 400

FUENTE AMPLIADA:
GADAMER, Hans-Georg: Verdad y Método Ed. Ediciones Sígueme, Salamanca, 2003 (1960)