RESUMEN:
Cómo mostrar nuestro agradecimiento a quienes no podemos pagarles tanto como nos han dado. En la gratitud lo más importante es mostrar afecto. Como dice Séneca: «Quien recibe con muestras de gratitud un beneficio, pagó ya su primera pensión. Demostremos efusivamente lo agradecidos que estamos por los beneficios recibidos, y hablemos de ello no sólo cuando el bienhechor nos oye, sino en todas partes»
TEXTUAL:
II-II, q.106, a.3, ad5. A la quinta hay que decir. Que tampoco un pobre es ingrato si hace lo que está de su parte. Porque, así como el beneficio consiste más que en el efecto en el afecto, de igual modo en la gratitud lo principal es el afecto. Por lo cual escribe Séneca en II De Benef. [16. C.22: DD 159]: Quien recibe con muestras de gratitud un beneficio, pagó ya su primera pensión. Demostremos efusivamente lo agradecidos que estamos por los beneficios recibidos, y hablemos de ello no sólo cuando el bienhechor nos oye, sino en todas partes.
De esto se deduce cuán grande es la recompensa del beneficio con que se paga al bienhechor acomodado al darle muestras de reverencia y honor. De ahí el que el Filósofo diga en VIII Ethic. [c.14, n.2] que al que tiene de todo, se le debe pagar con muestras de respeto; al pobre, con dinero. Y Séneca dice en VI De Benef. [c.29]: Hay muchos medios de devolver a los afortunados lo que les debemos, como lo son: un consejo dado con lealtad, el trato frecuente, el lenguaje corriente y agradable sin adulación. Por tanto, no es necesario que el hombre desee que sea pobre o miserable el bienhechor para poder recompensar el beneficio. Porque, como escribe Séneca en VI De Benef. : si eso deseases para quien no te ha hecho ningún beneficio, tal deseo sería infrahumano. ¡Cuánto más desearlo para un bienhechor!
Mas, si nuestro bienhechor se ha pervertido, se le debe recompensar conforme al estado en que se encuentra, a saber: procurando que vuelva al buen camino, si es posible. Y si, por razón de su malicia, es incurable, en este caso es moralmente distinto de lo que era y, por tanto, no se debe recompensar su beneficio como antes. No obstante, quedando a salvo la propia honradez, se debe hacer lo posible por conservar el recuerdo del beneficio prestado, como evidencian las palabras del Filósofo en IX Ethic. 20.
FUENTE:
DE AQUINO, Tomas: Suma de Teologia II-II (b), Ed.BAC, 2001 Madrid II-II, q.106, a.3, ad.5
FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomas: Suma de Teologia II-II (b) Ed. BAC, Madrid, 2001 (1224)
CLAVES: Justicia > Partes Potenciales > Gratitud