RESUMEN:
Las disposiciones naturales (p.ej. nutritiva, sexual, etc) en la medida en que son experimentadas, proporcionan datos para las percepciones en las que conocemos los primeros principios, evidentes, del conocimiento práctico correspondiente a los bienes sustantivos.

TEXTUAL:
Las personas humanas tienen disposiciones naturales hacia aquello que realizará sus potencialidades [que actualizará sus potencias]. Algunas de estas disposiciones son apetitos naturales ?esto es, disposiciones de diversas partes de la persona con sus correspondientes poderes hacia sus propias actualizaciones [vg. crecimiento y desarrollo celular]. Otras son apetitos sensitivos (incluidas aversiones) ?esto es, respuestas emocionales. Ambos tipos de disposiciones algunas veces motivan comportamientos que son más elementales que las acciones guiadas racionalmente, aunque uno se de cuenta de que las realiza. Estas disposiciones naturales, en la medida en que son experimentadas, proporcionan datos para las percepciones en las que conocemos los primeros principios, evidentes, del conocimiento práctico correspondiente a los bienes sustantivos. (III.B)

(...)

La opinión verdadera, precisamente en cuanto conocimiento especulativo, y la experiencia, refuerzan la percepción inicial de los bienes sustantivos, de modo que profundizan en la comprensión de los bienes reflexivos. Por ejemplo, tanto una correcta metafísica como la experiencia de practicar una auténtica fe religiosa, contribuyen a que uno comprenda el bien de la religión. Haciendo esto, fortalecen el poder del principio práctico que subyace a toda búsqueda religiosa (sección XII (A)).(III.B)

FUENTE:
GRISEZ, BOYLE, FINNIS, : Practical Principles, Moral Truth and Ultimate End (Libro) American Journal of Jurisprudence, 32, Ed.American Journal of Jursisprudence, 1987 III.B

FUENTE AMPLIADA:
GRISEZ, BOYLE, FINNIS, AAVV: Practical Principles, Moral Truth and Ultimate End Ed. , , 3000