RESUMEN:
SI SE OSCURECE LA PERCEPCIÓN DE LA UNIVERSALIDAD DE LA LEY MORAL NATURAL, NO SE PUEDE EDIFICAR UNA COMUNIÓN REAL Y DURADERA CON EL OTRO
TEXTUAL:
142 La natural, que es ley de Dios, no puede ser cancelada por la maldad humana. Esta Ley es el fundamento moral indispensable para edificar la comunidad de los hombres y para elaborar la ley civil, que infiere las consecuencias de carácter concreto y contingente a partir de los principios de la ley natural [CIC, 1959]. SI SE OSCURECE LA PERCEPCIÓN DE LA UNIVERSALIDAD DE LA LEY MORAL NATURAL, NO SE PUEDE EDIFICAR UNA COMUNIÓN REAL Y DURADERA CON EL OTRO, porque cuando falta la convergencia hacia la verdad y el bien, «cuando nuestros actos desconocen o ignoran la ley, de manera imputable o no, perjudican la comunión de las personas, causando daño» [cf. Juan Pablo II, Veritatis Splendor, 51: AAS 85 (1993) 1175]. En efecto, sólo una libertad QUE RADICA EN LA NATURALEZA COMÚN puede hacer a todos los hombres responsables y es capaz de justificar la moral pública. QUIEN SE AUTOPROCLAMA MEDIDA ÚNICA DE LAS COSAS Y DE LA VERDAD NO PUEDE CONVIVIR PACÍFICAMENTE NI COLABORAR CON SUS SEMEJANTES. [Cf. Juan Pablo II: Carta enc. Evangelium vitae, 19-20: AAS 87 (1995) 421-424]
FUENTE:
IUSTITIA ET PAX, Pontificio Consejo: Compendio de doctrina social de la Iglesia, Ed.Planeta, 2005 Barcelona n.140
FUENTE AMPLIADA:
IUSTITIA ET PAX, Pontificio Consejo: Compendio de doctrina social de la Iglesia Ed. Planeta, Barcelona, 2005
CLAVES: Ley natural > Universalidad > Fundamento de la convivencia