RESUMEN:
«La moral cristiana es espiritual, en el sentido paulino del término, o no es nada. Estamos aquí en las antípodas del legalismo. En efecto, el legalismo se caracteriza por la exterioridad de la ley respecto de la libertad y de su espontaneidad, y por la tensión que les opone. La ley así concebida arrastra consigo la moral y le impide asumir la libre espontaneidad.». [Subrayado de Diego POOLE]
TEXTUAL:
p.234 Es esta espontaneidad espiritual, perfeccionada por las virtudes, la que caracteriza a la Ley evangélica y la hace ser llamada ley de libertad. Para santo Tomás, anima toda la moral cristiana, pues en él no se encuentra en modo alguno una separación entre esta inspiración, que es la perfección misma de lo voluntario, y la moral. La moral cristiana es espiritual, en el sentido paulino del término, o no es nada. Estamos aquí en las antípodas del legalismo. En efecto, el legalismo se caracteriza por la exterioridad de la ley respecto de la libertad y de su espontaneidad, y por la tensión que les opone. La ley así concebida arrastra consigo la moral y le impide asumir la libre espontaneidad. En esta perspectiva, la expresión «ley de libertad» llega a ser contradictoria, incluso incomprensible. La moral debe separarse del Evangelio y de san Pablo. [Subrayado de Diego POOLE]
FUENTE:
PINCKAERS, Servais: Las fuentes de la moral cristiana, Ed.Eunsa, 2000 Pamplona ¿Es cristiana la moral de Sto. Tomás?
FUENTE AMPLIADA:
PINCKAERS, Servais: Las fuentes de la moral cristiana Ed. Eunsa, Pamplona, 2000 (1985)
CLAVES: Ley nueva > «Ley de libertad»