RESUMEN:
La razón y la conciencia son como voces o revelaciones de Dios al hombre. Por eso los autores medievales no consideraban la ley de Cristo por un lado, y la ley natural por otro, como si no tuvieran nada que ver entre sí. Dios habla al hombre por medio de su razón natural (es la teonomía participada). Fue la visión de Grocio y de los racionalistas la que introdujo esa dicotomía.

TEXTUAL:
De dos maneras, dice, se puede infundir al hombre una cosa: como algo que es de la naturaleza humana, y así la ley natural es infusa en el hombre; o como algo añadido a la naturaleza por un don de la gracia, y de este modo la ley nueva es infusa en el hombre, que no sólo indica lo que se debe hacer, sino que ayuda para ejecutarlo

FUENTE:
Suma de Teología I-II q. 106, a.1, ad.2

FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Suma de Teología, I-II Ed. Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid, 1989