RESUMEN:
El mal de culpa, que es un acto de voluntad, se opone directamente al acto de la caridad, que es la perfección primera y principal de la voluntad.Y puesto que la caridad ordena el acto de voluntad hacia Dios, de forma que no sólo apetezca gozar (amor de concup.) del bien divino, sino el mismo bien divino (amor de amistad), Dios no puede querer el mal de culpa, porque no puede querer que las cosas no tiendan a Él, que es el bien y fin de todo lo creado.
TEXTUAL:
§4 (...) En efecto, el mal de culpa, que es un acto de voluntad, se opone directamente al acto de la caridad, que es la perfección primera y principal de la voluntad. Ahora, la caridad ordena el acto de voluntad hacia Dios, pero no sólo de tal manera que el hombre disfrute el bien divino, pues esto pertenece al amor que se dice de concupiscencia, sino en cuanto que el bien divino está en Dios mismo, lo cual pertenece al amor de amistad. Por esto, no puede ser propio de Dios que alguien no quiera el bien divino en cuanto que está en él mismo, toda vez que, por el contrario, Dios inclina toda voluntad a querer lo que él mismo quiere, y quiere el sumo bien, en cuanto que está en él mismo. De donde, el mal de culpa no puede ser de Dios. En cambio, Dios puede querer que el mismo bien divino, o cualquier otro bien bajo él, se sustraiga a alguien que carece de la aptitud para éste; pues el bien de orden exige que alguien no posea nada de lo cual no es digno. Mas el sustraer un bien increado, o cualquier otro bien de aquel que es indigno de él, tiene razón de pena. Luego, Dios es autor de la pena, pero no puede ser autor de la culpa.
FUENTE:
DE AQUINO, Tomás: Cuestiones disputadas sobre el mal (Libro) , , Ed.Eunsa, 1997 Pamplona q.1 [Sobre el mal], a.5 [Si es la pena es mayor mal que la culpa], s., §4
FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Cuestiones disputadas sobre el mal Ed. Eunsa, Pamplona, 1997 (1268)
CLAVES: Mal > Mal de culpa y mal de pena > Diferencia entre los dos