RESUMEN:
El hábito de obrar mal, al que llamamos malicia, no disminuye la responsabilidad, y menos la exime, porque nadie que obra con hábito obra por necesidad, pues siempre cabe la posibilidad de resistir a las malas inclinaciones.
TEXTUAL:
6. Aquel que peca por malicia se mueve hacia el mal por una forma inherente a sí, la cual mueve a modo de naturaleza. Mas lo que se mueve naturalmente hacia algo, se mueve con necesidad hacia ello, y no voluntariamente. Luego, aquel que peca por cierta malicia, no peca voluntariamente; luego, o no peca nada, o peca muy poco.
6. A LO SEXTO debe decirse que el hábito de la virtud o del vicio es forma del alma racional. Mas toda forma está en algo según el modo del recipiente. Y pertenece a la naturaleza de la criatura racional que tenga arbitrio libre; pues el hábito de la virtud o del vicio no inclina a la voluntad por necesidad, (...), sino que simplemente hace difícil operar contra aquello a lo que inclina el hábito.
FUENTE:
DE AQUINO, Tomás: Cuestiones disputadas sobre el mal (Libro) , , Ed.Eunsa, 1997 Pamplona q.3 [Sobre la causa del pecado], a.13 [Si quien peca por malicia peca más gravemente que quien peca por debilidad]
FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Cuestiones disputadas sobre el mal Ed. Eunsa, Pamplona, 1997 (1268)
CLAVES: Mal > Malicia