RESUMEN:
El no ser nunca es apetecido sino en cuanto que por algún no ser, se conserva el propio ser: así como la oveja apetece la ausencia del lobo a causa de la conservación de su propia vida; y no huye ante la presencia del lobo, a no ser en cuanto que es corruptiva de su vida.
TEXTUAL:
17. A LO DECIMOSÉPTIMO debe decirse, que el no ser nunca es apetecido, sino en cuanto que por algún no ser, se conserva el propio ser; así como la oveja apetece la ausencia del lobo a causa de la conservación de su propia vida; y no huye ante la presencia del lobo, a no ser en cuanto que es corruptiva de su vida. Por lo cual, es evidente lo que es es apetecido per se, mas se rechaza per accidens [en vista de lo que es]; y lo no ente se rechaza per se, y se apetece per accidens; y por esto, el bien en cuanto bien, es algo; pero el mal en cuanto mal, es privación.
FUENTE:
DE AQUINO, Tomás: Cuestiones disputadas sobre el mal (Libro) , , Ed.Eunsa, 1997 Pamplona q.1 [Sobre el mal], a.1 [Si el mal es algo], ad.17
FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Cuestiones disputadas sobre el mal Ed. Eunsa, Pamplona, 1997 (1268)
CLAVES: Mal > No es apetecible per se