RESUMEN:
La sindéresis nunca desaparece ni en el malvado, lo que sucede es que éste, por obra mal por el hábito que le lleva a no considerar en acto tales principios.
TEXTUAL:
13. Aquel que peca por malicia, parece que quiere esto mismo que es pecar y actuar mal. Pero esto no puede suceder, pues la sindéresis, que siempre rechaza lo malo, nunca se extingue. Luego, nadie peca por malicia.
13. A LO DÉCIMOTERCERO debe decirse que a la sindéresis pertenecen los principios universales del derecho natural [cf. San Agustín, De Libero Arbitrio, II, c. 10, n.29; y De Trinitate, XIV, c.15; y Sto. Tomás, In I Sententarum, d. 24, q.2, a.3, arg. 3; y San Alberto, Summa de homine, qu. 71, a.1 arg.2], sobre los cuales nadie se equivoca; pero la razón es suspendida mediante la pasión o el hábito en aquel que peca en cuanto a los bienes particulares elegibles.
FUENTE:
DE AQUINO, Tomás: Cuestiones disputadas sobre el mal (Libro) , , Ed.Eunsa, 1997 Pamplona q.3 [Sobre la causa del pecado], a.12 [Si alguien puede pecar por malicia o con conocimiento cierto de causa]
FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Cuestiones disputadas sobre el mal Ed. Eunsa, Pamplona, 1997 (1268)
CLAVES: Mal > Malicia > Sindéresis y malicia