RESUMEN:
Consideraciones de Ratzinger sobre el juicio final y la responsabilidad de la vida, que no es un juego, sino que va totalmente en serio
TEXTUAL:
p.269 Pero el cristiano sabe también que no está ahí para hacer lo que quiera, que su obra no es un juego poco serio que el Señor le encomienda, sabe que tiene que responder, que es un administrador a quien se le pedirán cuentas de lo que se le ha confiado. Sólo hay responsabilidad cuando hay alguien que examina. El artículo del juicio nos sitúa ante el examen a que será sometida nuestra vida. Nada ni nadie puede hacemos tomar a la ligera el inaudito alcance que tiene este saber, pues nos dice que nuestra vida es algo muy serio y que ahí radica justamente su dignidad.
«A juzgar a los vivos y a los muertos». Sólo juzgará él y nadie más. La injusticia del mundo no tiene la última palabra ni se disuelve en un indulto general e intrascendente, sino que hay una última instancia a la que podemos apelar para que se haga justicia y así pueda realizarse el amor. Un amor que destruyese la justicia, generaría injusticia y sería, por tanto, una caricatura del amor. El verdadero amor es justicia desbordante, va más allá de la justicia pero no la destruye. La justicia ha de ser siempre la forma básica del amor.
FUENTE:
RATZINGER, Joseph: Introducción al cristianismo (Libro) , , Ed.Sígueme, 2005 Salamanca 269
FUENTE AMPLIADA:
RATZINGER, Joseph: Introducción al cristianismo Ed. Sígueme, Salamanca, 2005 (1968)
CLAVES: Más allá > Juicio Final