RESUMEN:
«La razón es, y sólo debe ser, la esclava de las pasiones, y no puede pretender otro oficio que el de servirlas y obedecerlas» (SB 415). La razón sólo puede emitir juicios de utilidad, que es relativo a un fin, y ese fin es bueno por ser aprobado por nuestro sentimiento
TEXTUAL:
Pero aunque la razón sea suficiente, cuando se encuentra plenamente asistida y perfeccionada, para instruirnos sobre las tendencias útiles o perniciosas de las cualidades o acciones, ella sola no es suficiente para producir ninguna aprobación o censura moral. La utilidad es sólo una tendencia hacia un cierto fin, y si el fin nos resultara completamente indiferente, sentiríamos la misma indiferencia respecto al medio. Con vistas a conceder la preferencia a las tendencias útiles sobre las perniciosas es indispensable que se manifieste aquí un sentimiento. Este sentimiento no puede ser otro que una apreciación de la felicidad de la humanidad y una indignación por su sufrimiento; puesto que éstos son los diferentes fines que la virtud y el vicio tienen tendencia a promover.
FUENTE:
HUME, David: Investigación sobre los principios de la moral, Ed.Tecnos, 1987 Madrid Apéndice I, Sobre el sentimiento moral, p. 416
FUENTE AMPLIADA:
HUME, David: Investigación sobre los principios de la moral Ed. Tecnos, Madrid, 1987 (1975)
CLAVES: Moral > Emotivismo > La razón como sierva de la pasión