RESUMEN:
Sólo se puede hablar de moralidad cuando estamos ante acciones libres: la ecuación entre moralidad y libertad es de equivalencia. Todos los actos libres son susceptibles de valoración moral, y el ámbito de la moral es el de la misma libertad: la moral por lo tanto tiene como reinado el territorio de la libertad. Por lo tanto, no es correcto decir sólo es susceptible de valoración moral los actos que se realizan en la sociedad, en el trato con los demás, y no en cambio los que uno realiza en solitario, en ese ámbito donde uno considera que puede obrar con plena libertad. Precisamente porque es libre, es moral. Es más, si el hombre siente en ese ámbito privado más libre de obrar cómo le parezca, con menor influencia del ambiente, esa mayor libertad le sitúa más dentro del ámbito de lo moral.

COMENTARIO:
Sólo se puede hablar de moralidad cuando estamos ante acciones libres: la ecuación entre moralidad y libertad es de equivalencia. Todos los actos libres son susceptibles de valoración moral, y el ámbito de la moral es el de la misma libertad: la moral por lo tanto tiene como reinado el territorio de la libertad. Por lo tanto, no es correcto decir sólo es susceptible de valoración moral los actos que se realizan en la sociedad, en el trato con los demás, y no en cambio los que uno realiza en solitario, en ese ámbito donde uno considera que puede obrar con plena libertad. Precisamente porque es libre, es moral. Es más, si el hombre siente en ese ámbito privado más libre de obrar cómo le parezca, con menor influencia del ambiente, esa mayor libertad le sitúa más dentro del ámbito de lo moral.

FUENTE:
RODRÍGUEZ LUÑO, Angel: Ética general (Libro) , , Ed.Eunsa, 2001 Madrid

FUENTE AMPLIADA:
RODRÍGUEZ LUÑO, Angel: Ética general Ed. Eunsa, Madrid, 2001 (1991)