RESUMEN:
Así como el apetito concupiscible es natural al hombre según su naturaleza creada, así también le es natural el que le esté sometido a la razón
TEXTUAL:
5. Pero debe decirse, que la concupiscencia es natural a una naturaleza corrompida, mas no a la naturaleza creada. Pero en contra, la concupiscencia es acto propio de una potencia concupiscible. Es así que el apetito concupiscible es natural, incluso según la naturaleza creada. Luego, la concupiscencia también.
A LO SEGUNDO [n. 5] debe decirse, que así como el apetito concupiscible es natural al hombre según su naturaleza creada, así también le es natural el que le esté sometido a la razón, según lo que dice el Filósofo en el libro III Sobre el alma, de que el apetito sensitivo sigue al apetito de la razón, así como una esfera es movida por otra esfera.
FUENTE:
DE AQUINO, Tomás: Cuestiones disputadas sobre el mal (Libro) , , Ed.Eunsa, 1997 Pamplona q.4 [Sobre el pecado original], a.2 [Qué es el pecado original]
FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Cuestiones disputadas sobre el mal Ed. Eunsa, Pamplona, 1997 (1268)
CLAVES: Pasiones humanas > Bondad o maldad de las pasiónes