RESUMEN:
El término concupiscencia también abarca al apetito irascible porque todas las pasiones del irascible nacen del amor que hay en el concupiscible, y terminan con el gozo y la tristeza, que también existen en el concupiscible.
TEXTUAL:
15. Así como en el estado de naturaleza caída el concupiscible repugna a la razón, así también el irascible. Luego, no debería decirse que la concupiscencia es más propiamente pecado original que la ira.
A LO DUODÉCIMO [n. 15] debe decirse que la corrupción del irascible se encuentra de modo material en el pecado original, como también la corrupción del concupiscible; sin embargo se denomina más bien del concupiscible por dos motivos. El primero, puesto que todas as pasiones del irascible nacen del amor que hay en el concupiscible, y terminan con el gozo o la tristeza, que también existen en el concupiscible; por lo que, asimismo, en general, tanto el movimiento del concupiscible como del irascible, puede decirse concupiscencia.
FUENTE:
DE AQUINO, Tomás: Cuestiones disputadas sobre el mal (Libro) , , Ed.Eunsa, 1997 Pamplona q.4 [Sobre el pecado original], a.2 [Qué es el pecado original]
FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Cuestiones disputadas sobre el mal Ed. Eunsa, Pamplona, 1997 (1268)
CLAVES: Pasiones humanas > Deseo o concupiscencia