RESUMEN:
Por consiguiente, propiamente hablando, la AUDACIA no es una parte de la ESPERANZA, sino su efecto, como tampoco la DESESPERACIÓN es parte del TEMOR, sino su efecto.
TEXTUAL:
3. A la tercera hay que decir: La AUDACIA, aunque es acerca de un mal al que está unido el bien de la victoria en la apreciación del audaz, mira, sin embargo, al mal, mientras que la ESPERANZA mira al bien adjunto. Y de la misma manera, la DESESPERACIÓN mira directamente al bien que rehuye, mientras el TEMOR mira al mal adjunto. Por consiguiente, propiamente hablando, LA AUDACIA NO ES UNA PARTE DE LA ESPERANZA, SINO SU EFECTO, como tampoco la desesperación es parte del temor, sino su efecto. Y por esta misma razón la audacia no puede ser pasión principal.
FUENTE:
Suma Teologica, I-II q.45, a.1, ad.3
FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Suma de Teología, I-II Ed. Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid, 1989
CLAVES: Pasiones humanas > División de las pasiones > Pasiones de la potencia irascible