RESUMEN:
La causa propia de la delectación es la operación del agente que goza. Porque la delectación es la OPERACIÓN CONNATURAL NO IMPEDIDA
TEXTUAL:
En cambio está lo que dice el Filósofo en VII3 y X4 Ethic., que la delectación es la operación connatural no impedida.
Solución. Hay que decir: Como se ha indicado anteriormente (q.31 a.1), para la delectación se requieren dos cosas: La consecución del bien conveniente y el conocimiento de esta consecución. Ahora bien, ambas cosas consisten en una operación, porque el conocimiento actual es una operación; asimismo, conseguimos el bien conveniente por alguna operación. Incluso la misma operación propia es un bien conveniente. Por lo tanto, es necesario que toda delectación siga a alguna operación.
FUENTE:
Suma Teologica, I-II q.32, a.1, sc. y s.
FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Suma de Teología, I-II Ed. Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid, 1989
CLAVES: Pasiones humanas > Gozo o delectación