RESUMEN:
La delectación que proviene de las potencias sensitivas tiene que ser regulada por la razón, porque no tienen en ellas mismas su medida racional. En cambio las delectaciónes que provienen de la misma razón no necesitan una regla, porque la misma razón inmutada por el deleite es la regla.
TEXTUAL:
3. A la tercera hay que decir: Las delectaciones corporales tienen lugar en la parte sensitiva, que es regulada por la razón, y, por eso, necesitan ser moderadas y refrenadas por la razón. En cambio, las delectaciones espirituales se hallan en la mente, que es ella misma regla. De ahí que por sí mismas sean sobrias y moderadas.
FUENTE:
Suma Teologica, I-II q.31, a.5, ad.3
FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Suma de Teología, I-II Ed. Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid, 1989
CLAVES: Pasiones humanas > Gozo o delectación