RESUMEN:
Aunque el pecado es un acto y el acto es más un hacer que un recibir, la naturaleza huamana recibe la impresión del acto en la medida en en él intervienen varias potencias, unas moviendo y otras siendo movidas, y así es posible que la voluntad imprima cierta deformidad en los apetitos, que "padecen" el acto de la voluntad deformándose en cierta medida.

TEXTUAL:
4. Padecer es cierto disminuir. Ahora, padecer consiste en recibir, en cambio actuar consiste más en un hacer. Luego, nada disminuye según su acto. Pero el pecado consiste en un acto. Luego, mediante el pecado no disminuye el bien de la naturaleza del que peca.

4. A LO CUARTO debe decirse, que para un acto moral concurren actos de muchas potencias del alma, algunas de las cuales mueven a otras, como el intelecto mueve a la voluntad y la voluntad mueve al irascible y al concupiscible. Ahora, el motor imprime algo a lo movido. De donde, es patente, que en un acto moral no existe la sola acción, sino además una recepción; y por esto, por los actos morales puede ser causado algo en el agente, como un hábito, una disposición, o también algo opuesto a éstos.

FUENTE:
DE AQUINO, Tomás: Cuestiones disputadas sobre el mal (Libro) , , Ed.Eunsa, 1997 Pamplona q.2 [Sobre los pecados], a.10 [Si el pecado disminuye el bien de la naturaleza], ob.4 y ad.4

FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Cuestiones disputadas sobre el mal Ed. Eunsa, Pamplona, 1997 (1268)