Skip to content

Pecado > Mortal y venial

Imagen de Unsplash

RESUMEN:
Entre los pecados Sto. Tomás hace una distinción por el modo en que pueden contrariar a la caridad como virtud del fin último. Esta contrariedad puede proceder de las disposiciones del sujeto que peca o también del género de pecado con el que peca. De las disposiciones, si son sólo de los apetitos sensitivos, no podrán ser mortales, pues a estos no les compete ordenar ni desordenar la vida hacia el fin último, y si la mala disposición es de la voluntad, entonces sí podrá haber pecado grave aunque la materia de suyo fuera leve. En cambio, por su género hay pecados que no apartan del fin último, pero otros sí, Y ESTOS SON LOS QUE IMPIDEN LA UNIÓN CON DIOS Y LA UNIÓN CON EL PRÓJIMO



TEXTUAL:
§11 Y que algún pecado excluya la caridad o no la excluya puede suceder de dos modos: de un modo, por parte del que peca, y de otro modo, por el mismo género de pecado.

Por parte de lo que peca sucede de dos modos. De un modo, porque el acto de pecado es de una potencia tal que no puede ordenar al fin, y por esto, tampoco es propio de ella apartar algo de su fin; y por esto el movimiento de la sensualidad no puede ser pecado mortal, sino sólo venial; pues ordenar algo a su fin pertenece sólo a la razón. De otro modo, porque la potencia que puede ordenar al fin y apartar de él, puede, a un acto que de suyo no va en contra de su fin, ordenarlo a un fin contrario; como el hablar de más en desprecio de Dios -lo cual es contrario a la caridad- será pecado mortal, pero no por el género del pecado, sino por la perversa voluntad del que peca.

De otro modo sucede que algún pecado contraría a la caridad o no la contraría, por el género mismo del pecado, que procede de un objeto o de una materia que es contraria a la caridad o no contraria. Pues así como algún alimento es de suyo contrario a la vida, como un alimento venenoso, y otro alimento no es contrario a la vida, aunque conlleve algún impedimento para una buena salud, como un alimento grasoso y de no fácil digestión, o incluso el de fácil digestión, por no tomarse en la proporción debida, así también en los actos humanos, hay algo que de suyo contraría a caridad a Dios y al prójimo: es decir, aquellas cosas por las cuales se suprime la dependencia y la reverencia del hombre hacia Dios, como la blasfemia, la idolatría, y otras cosas como éstas, y también aquellas cosas que suprimen la convivencia en la sociedad humana, como el hurto, el homicidio, y otras cosas como éstas; pues los hombres no podrían convivir mutuamente si por todas partes y de modo indiferente se perpetraran dichas cosas; y todas ellas son pecados mortales por su género, sea cual fuere la intención o voluntad con la que se cometen. Y hay algunas cosas que aunque conlleven cierto desorden, con todo, no excluyen directamente lo que excluyen las anteriores: como que un hombre diga mentiras, no en serio ni para dañar al prójimo, sino para divertir, o también para complacer; o que alguien se exceda al comer, o al beber, y cosas de este tipo. Por lo que éstas son pecados veniales por su género.



FUENTE:
DE AQUINO, Tomás: Cuestiones disputadas sobre el mal (Libro) , , Ed.Eunsa, 1997 Pamplona q.7 [Sobre el pecado venial], a.1 [Si el pecado se divide convenientemente en mortal y venial], s.



FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Cuestiones disputadas sobre el mal Ed. Eunsa, Pamplona, 1997 (1268)



CLAVES: Pecado > Mortal y venial
Volver a la lista
About Us

Making the web a prettier place one template at a time! We make beautiful, quality, responsive Drupal & web templates!

Find out more
Contact Us

019223 8092344

info@themelize.me

Sunshine House, Sunville. SUN12 8LU.