RESUMEN:
No toda pena es contraria a la voluntad del mismo modo, pues hay veces que es contraria a la voluntad actual, y entonces la pena es más dolorosa, en cambio hay veces que uno no es consciente de su privación, porque no se da cuenta de lo que le falta. También el vicio tiene cierta razón de pena en cuanto que dificulta en el hombre la ordenación natural de la voluntad hacia el bien.
TEXTUAL:
CAPÍTULO 122 No toda pena contraría del mismo modo a la voluntad
§238. No toda pena contraría a la voluntad del mismo modo. Hay penas que contrarían al hombre en lo que actualmente quiere, y estas penas son muy sensibles; hay otras que no contrarían a la voluntad en acto sino en hábito, como cuando alguno está privado de alguna cosa sin saberlo (...). A veces la pena contraría a la voluntad en la naturaleza de la facultad misma, porque la voluntad está naturalmente ordenada al bien. Por esta razón, si alguno está privado de la virtud, no lo está algunas veces, contra su voluntad actual, porque acaso esté habitualmente dispuesto a querer cosas contrarias a la virtud; y, sin embargo, ello va contra la rectitud natural de la voluntad con la que el hombre, naturalmente, se inclina a la virtud.
§239. De lo dicho se deduce que los grados de las penas son de dos clases: primero, según la cantidad del bien de que esté privado por la pena; y segundo, según que la pena sea más o menos contraria a la voluntad. Porque es más contrario a la voluntad estar privado de un gran bien, que estar privado de un bien menor.
FUENTE:
DE AQUINO, Tomás: Compendio de Teología (Libro) , , Ed.Rialp, 1980 Madrid Libro I: [Sobre la Fe]; Parte I: [Sobre Dios uno y Trino]; Tratado III: [Sobre las obras de Dios], Secc.2ª [Sobre el gobierno del mundo]
FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Compendio de Teología Ed. Rialp, Madrid, 1980 (1269)
CLAVES: Pena > Contra la voluntad por definición