RESUMEN:
Del análisis que hace Sto. Tomás de las partes del sacramento de la penitencia, se pueden extraer los efectos de la penitencia como virtud. En ella se detaca que el penitente no busca tanto el restablecimiento de la igualdad como la recuperación de la amistad. Para ello: 1) Manifiesta su volunta de reparar (contrición); 2) Se somete al arbitrio del ofendido para que fije la reparación; 3) Reparación fijada por el arbitrio del ofendido.

TEXTUAL:
(...)

Ahora bien, ya hemos explicado más arriba (q.85 a.3 ad 3) que la reparación de la ofensa no tiene lugar del mismo modo en la penitencia y en la justicia vindicativa. Porque en la justicia vindicativa la reparación se hace según el arbitrio del juez, y no según la voluntad del ofensor o del ofendido. Mientras que en la penitencia la reparación de la ofensa se hace según la voluntad del pecador y el arbitrio de Dios, contra el cual se peca. Porque la penitencia no busca solamente el restablecimiento de la justa igualdad, como ocurre en la justicia vindicativa, sino más bien la reconciliación de la amistad, verificada cuando el ofensor dé la compensación que pide el ofendido. Así pues, se requiere, por parte del penitente, en primer lugar, voluntad de reparar, cosa que hace con la contrición; segundo, sometimiento al arbitrio del sacerdote en lugar de Dios, cosa que hace por la confesión; y tercero, reparación fijada por el arbitrio del ministro de Dios, cosa que hace con la satisfacción. Por tanto, la contrición, la confesión y la satisfacción son partes de la penitencia.

FUENTE:
Suma Teologica, III parte q.90, s.

FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Suma Teologica III Ed. BAC, Madrid, 2002 (1223)