RESUMEN:
La penitencia es una virtud en cuanto que perfecciona a quien la tiene porque mediante ella tiende a dolerse de los pecados cometidos, rechazándolos con el deseo de no volver a realizarlos.
TEXTUAL:
¿Es la penitencia una virtud?
En cambio los preceptos de la ley tienen por objeto actos de virtud, puesto que, como se dice en II Ethic.: ?El legislador pretende hacer ciudadanos virtuosos?. Pero en la ley divina, según Mt 3,2, hay un precepto que ordena la penitencia: ?Haced penitencia?, etc. Luego la penitencia es una virtud.
Solución. Hay que decir: Como consta por lo dicho (q.84 a.8.10 ad 4), arrepentirse significa dolerse de una acción propia cometida anteriormente. Ahora bien, también acabamos de decir (ib., a.9 ad 2) que el dolor o la tristeza pueden entenderse de dos maneras. Primera, como pasión del apetito sensitivo, y en este aspecto la penitencia no es una virtud, sino una pasión. Segunda, como acto de la voluntad. Y en este sentido se verifica con una elección. Y si esta elección es recta, necesariamente es un acto de virtud. Porque se dice en II Ethic. que la virtud es ?un habito conforme a la recta razón?. Ahora bien, está conforme con la recta razón el que uno se duela de lo que debe dolerse. Y esto es prácticamente lo que encontramos en la penitencia, de la que hablamos aquí. Porque el penitente concibe un moderado dolor de los pecados pasados con intención de hacerlos desaparecer. Por consiguiente, queda demostrado que la penitencia, de la que hablamos aquí, es una virtud o un acto de virtud.
Objeciones por las que parece que la penitencia no es virtud:
ob3. Y también: el Filósofo afirma en IV Ethic: ?No hay uno que sea tonto entre las personas virtuosas?. Ahora bien, parece tonto dolerse de algo cometido en el pasado, que ya no puede dejar de existir, lo cual, sin embargo, es objeto de la penitencia. Luego la penitencia no es una virtud.
Ad 3. A la tercera hay que decir: Dolerse del pasado con la intención de que el pasado no haya existido es una tontería. Pero no es esto lo que pretende el penitente, sino que su dolor es desagrado y reprobación de lo ocurrido en el pasado con la intención de eliminar las consecuencias, o sea, la ofensa de Dios y el débito de la pena. Y esto no es una tontería.
FUENTE:
Suma Teologica, III parte q.85, a.1
FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Suma Teologica III Ed. BAC, Madrid, 2002 (1223)
CLAVES: Penitencia > Es una virtud