RESUMEN:
En la naturaleza rigen la muerte y la vida. Pero en Cristo vemos que la persona es algo definitivo. No es sólo un elemento en el gran proceso del nacimiento y de la muerte, sino que es y seguirá siendo un objetivo propio de la creación. En este sentido, el ser humano ha sido arrancado del simple remolino del eterno perecer y nacer e introducido en la estabilidad del amor creador de Dios
TEXTUAL:
La nueva legalidad de la persona como algo definitivo
p. 92. «Quien acepta este credo», dijo usted en cierta ocasión, «renuncia a la legalidad del mundo en el que vive.»
Aludía a que el misterio de la resurrección de Cristo nos eleva por encima de la muerte. Lógicamente, por nuestra condición de seres humanos vivimos siempre en este mundo sometidos a las leyes naturales. En la naturaleza rigen la muerte y la vida. Pero en Cristo vemos que la persona es algo definitivo. No es sólo un elemento en el gran proceso del nacimiento y de la muerte, sino que es y seguirá siendo un objetivo propio de la creación. En este sentido, el ser humano ha sido arrancado del simple remolino del eterno perecer y nacer e introducido en la estabilidad del amor creador de Dios.
FUENTE:
RATZINGER, Joseph: Dios y el mundo (Libro) , , Ed.Debolsillo, 2005 Madrid p. 92
FUENTE AMPLIADA:
RATZINGER, Joseph: Dios y el mundo Ed. Debolsillo, Madrid, 2005 (2000)
CLAVES: Persona > Dignidad de la persona