RESUMEN:
El acto puntual de la adhesión por la fe es el acto más puro del hombre, por el que se adhiere a Dios, y éste le justifica extrínsecamente. Las virtudes y todo hábito se desprecia.
TEXTUAL:
p.341, §.5 (...) En su crítica, el protestantismo encuentra la ayuda del nominalismo, del que depende para la elaboración de su doctrina, que había ya descartado de la estructura principal de la moral todos los elementos permanentes en el hombre y en sus facultades, especialmente las virtudes, para privilegiar el acto libre en su carácter puntual e instantáneo. Se podría decir que, para el protestantismo, el acto de fe es el acto libre más puro, en el sentido en que Ockham entendía la libertad, el acto que hace libre al hombre en el instante mismo en que se realiza, rompiendo los vínculos que intentan tejer en torno a él las ideas y los sistemas, las obras y las leyes, las tendencias, las virtudes y, finalmente, la ética. Frente a esta libertad, que todavía sigue a Ockham, el protestantismo opondrá la Ley; pero en lugar de continuar haciendo de ella la fuente del valor moral, no le concederá más que una función negativa, la de convencer al hombre del pecado para conducirle a la fe. .
FUENTE:
PINCKAERS, Servais: Las fuentes de la moral cristiana, Ed.Eunsa, 2000 Pamplona Cap. XII La moral católica y la ética protestante
FUENTE AMPLIADA:
PINCKAERS, Servais: Las fuentes de la moral cristiana Ed. Eunsa, Pamplona, 2000 (1985)
CLAVES: Protestantismo > Nominalismo y protestantismo