RESUMEN:
El fraude es un vicio opuesto a la prudencia, especie de la atucia que se carcteriza porque se engaña con obras y no solo con palabras.
TEXTUAL:
En cambio está el hecho de que el fraude tiene como fin engañar, según leemos en la Escritura: ¿Creéis poder engañarle como se engaña a un hombre? (Job 13,9), y ese mismo es el fin de la astucia. Luego el fraude pertenece a la astucia.
FUENTE:
Suma de Teología II-II q.55, a.4, sc.
FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Suma de Teología II-II (a) Ed. BAC, Madrid, 1995 (1271)
CLAVES: Prudencia > Vicios opuestos > Fraude