RESUMEN:
La razón práctica tiene tres actos: pedir consejo o indagar; juzgar sobre lo indagado; e imperar moviendo a la acción. Este tercer acto es el más propio de la razón práctica. Por lo tanto, la prudencia, que es la virtud que dirige a la razón práctica en sus actos, tiene como acto principal imperar. Por eso el prudente no es sólo aquél que juzga rectamente sobre lo que conviene hace, sino quien realmente lo hace como ha juzgado conveniente.
TEXTUAL:
¿Imperar es acto principal de la prudencia?
En cambio está el testimonio del Filósofo en VI Ethic. 36, que dice que la prudencia es preceptiva.
Solución. Hay que decir: Como ya hemos expuesto (a.2 sed contra), la prudencia es la recia razón en el obrar. Por lo tanto, el acto principal de la prudencia debe ser el acto principal de la razón en la dirección de obrar. En ella hay que señalar tres actos: el primero, pedir consejo, que, según hemos dicho (1-2 q.14 a.1), implica indagar. El segundo acto es juzgar el resultado de la indagación. Ahí termina la razón especulativa. Pero la razón práctica, que está orientada a la acción, va más allá, y entra en juego el tercer acto, es decir, imperar. Este acto consiste en aplicar a la operación el resultado de la búsqueda y del juicio. Y dado que este acto entra más de lleno en la finalidad de la razón práctica, se sigue de ello que es el acto principal de la misma, y, por consiguiente, lo es también de la prudencia.
La prueba de ello está en el hecho de que la perfección del arte consiste en el juicio y no en el imperio. Por eso se considera mejor artista el que a sabiendas hace mal la obra de arte que quien la realiza mal involuntariamente, porque esto parece que tiene su raíz en la falta de juicio recto. En la prudencia, en cambio, se da el fenómeno inverso, como se ve por el testimonio del Filósofo en VI Ethic. 37 En efecto, es más imprudente quien peca queriendo que quien lo hace sin querer, pues el primero falla en el acto principal de la prudencia, que es el imperio.
FUENTE:
Suma de Teología II-II q.47, a.8
FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Suma de Teología II-II (a) Ed. BAC, Madrid, 1995 (1271)
CLAVES: Razón práctica > Naturaleza de la razón práctica > Prudencia y razón práctica