RESUMEN:
Así como el principio de no contradicción actúa prohibiendo la incoherencia, el primer principio de la razón práctica actúa prohibiendo la acción sin sentido.

TEXTUAL:
¿De qué modo funciona el principio de no contradicción como principio de todo razonamiento? Prohibiendo la incoherencia. El pensamiento puede ser incoherente, y el principio de no contradicción no puede evitarlo. Pero funciona como una norma del pensamiento en cuanto que exige que se eliminen las incoherencias en cuanto sean descubiertas. El pensamiento incoherente no puede contribuir a un conocimiento verdadero porque la realidad, a diferencia del pensamiento, no puede ser inconsistente. Por lo tanto, prohibiendo la incoherencia, el principio de no contradicción realiza su contribución propia e indispensable en el conocimiento.



Al exigir que se elimine la incoherencia tan pronto como sea descubierta, el principio de no contradicción ejercita una cierta prioridad sobre todos los primeros principios evidentes que actúan como premisas, porque es el principio de no contradicción el que las pone en funcionamiento. (...)



¿De qué modo es principio el primer principio de la razón práctica? Prohibiendo la acción sin sentido. La razón de ser del conocimiento práctico es la dirección inteligente de la acción hacia la realización humana, aunque la acción puede perder esta dirección a pesar de que la razón práctica siga funcionando [sigue funcionando pero no completamente bien], del mismo modo que el pensamiento en general puede seguir adelante a pesar de su incoherencia. [en realidad el primer principio y los demás principios del obrar no son más que un movimiento continuo de perfección progresiva, de tal manera que entre verdad práctica y verdad moral sólo media una diferencia de grado; o si se quiere una diferencia de género a especie. Del mismo modo que la verdad de los razonamientos se basa en la verdad de las aprensiones. Entre verdad práctica y verdad moral media una diferencia de intensidad de sentido, o de intensidad de coherencia, o de intensidad de integración de la acción en la vida como un todo. De ahí que haya una analogía entre la simple aprehensión y la simple volición, y entre la correcta estructuración de un razonamiento especulativo, y la correcta articulación del propio vivir]



(VI.A

Por lo tanto, el primer principio de la razón práctica no IMPIDE el sinsentido. Pero funciona como una norma en cuanto que dictamina que el sinsentido SEA ELIMINADO en cuanto sea descubierto. Este primer principio común de la razón práctica, al exigir que el sinsentido sea eliminado, ejerce su prioridad sobre los principios evidentes que actúan como premisas de razonamientos prácticos. Y ejercita esta prioridad exigiendo que toda acción deliberada se lleve a cabo, en última instancia, en vista de algún beneficio ?esto es, en vista de algo en lo que uno esté básicamente interesado porque uno está dirigido a eso en virtud de un principio práctico que es una premisa del propio conocimiento práctico. [Estos autores, para ser plenamente coherentes, deberían decir que el primer principio práctico no es una medida uniforme de la coherencia del obrar, como si fuera un `metro` de coherencia que se coloca sobre cada acción para comprobarla, sino que es un principio con diversa gradación que puede impregnar completamente una vida haciéndola plenamente coherente, esto es moralmente perfecta, o sólo un poco coherente; y en cualquier caso puesto que lo mínimo que despacha la razón práctica de cualquier hombre es la volición simple, esto es, la adhesión a los bienes humanos básicos, de todo obrar humano, aún del más absurdo, se puede decir que está presidido por la razón práctica, aunque en este último caso, presidido con muy poca fuerza. Es entonces cuando se entiende por qué Aristóteles habla del gobierno político y no despótico que ejerce la razón práctica en el obrar humano]

)

FUENTE:
GRISEZ, BOYLE, FINNIS, : Practical Principles, Moral Truth and Ultimate End (Libro) American Journal of Jurisprudence, 32, Ed.American Journal of Jursisprudence, 1987 VI.C

FUENTE AMPLIADA:
GRISEZ, BOYLE, FINNIS, AAVV: Practical Principles, Moral Truth and Ultimate End Ed. , , 3000