Skip to content

Razón práctica > Primer principio de la razón práctica > Fin último y principio de la razón práctica

Imagen de Unsplash

RESUMEN:
La referencia a los fines naturales, y al fin último natural, rompe la circularidad del argumento moral según el cual la virtud es la conformidad de la razón con el apetito recto.



TEXTUAL:
VI, 2, §811. (...)Dice pues, primero, que el bien y el mal de la mente, del intelecto o la razón, que es especulativa y no práctica, consiste esencialmente en la verdad y falsedad, de tal manera que lo verdadero es su bien y lo falso es su mal, pues decir la verdad o la falsedad es una operación que pertenece a cualquier entendimiento. Pero el bien del intelecto práctico no es la verdad sin más, sino la verdad en concordancia con el apetito recto, concordancia que ya se mostró en las virtudes morales.



En este punto parece haber una cierta duda. Pues si la verdad del intelecto práctico es determinada en comparación al apetito recto, la rectitud del apetito es determinada porque concierta con la razón verdadera, como se dijo. De esto se sigue que haya cierto círculo vicioso en dichas determinaciones. Por tanto, debe decirse que el apetito es del fin y de lo que es para el fin. PERO EL FIN ES DETERMINADO EN EL HOMBRE POR NATURALEZA, COMO SE VIO EN EL LIBRO TERCERO. Mas, lo que es para el fin, no es determinado en nosotros por naturaleza sino que debe ser inquirido por la razón. Así, es manifiesto que la rectitud del apetito respecto del fin es la medida de la verdad en la razón práctica. Según esto, se determina la verdad de la razón práctica, por su concordancia con el apetito recto. Pero la verdad misma de la razón práctica es regla de la rectitud del apetito con relación a lo que es para el fin. De acuerdo a esto, llamamos recto el apetito que prosigue lo que dice la verdadera razón.



COMENTARIO:
Sto. Tomás dice que el apetito del fin último es natural, y constituye el primer principio del razonamiento práctico; en cambio el apetito de lo que es para el fin último, es decir, el apetito de los fines intermedios, es recto sólo y en la medida en que se trate de fines que son adecuados para alcanzar fin último, adecuación que es garantizada por un conocimiento verdadero. Por lo tanto no hay círculo vicioso. Es que la verdad práctica tiene una doble dimensión: una natural o innata, que se refiere al fin último, y sobre la que es difícil errar; y otra que abarcaría todas las conclusiones o determinaciones por las que arbitramos los medios que nos conducen al fin último, y que constituyen fines intermedios]



FUENTE:
DE AQUINO, Tomás: Comentario a la Ética a Nicómaco (Libro) , , Ed.EUNSA, 2001 Pamplona VI, 2, §811



FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Comentario a la Ética a Nicómaco Ed. EUNSA, Pamplona, 3000 (2000)



CLAVES: Razón práctica > Primer principio de la razón práctica > Fin último y principio de la razón práctica
Volver a la lista
About Us

Making the web a prettier place one template at a time! We make beautiful, quality, responsive Drupal & web templates!

Find out more
Contact Us

019223 8092344

info@themelize.me

Sunshine House, Sunville. SUN12 8LU.