RESUMEN:
Finnis cita un intenso pasaje de Aristóteles, recogido en Metafísica: XII: 1072b 19-23, para justificar su teoría de la la ley natural como teonomía participada.
TEXTUAL:
Comentario de Finnis:En estos intensos pasajes el objeto de atención de Aristóteles, el nous, es considerado por él como algo que, en cierta manera, es compartido entre Dios y el hombre, donde el intelecto humano participa en el nous, que es su fuente, su fuerza motriz (its attracting mover), y su objeto; mientras que el nous divino participa en el humano en cuanto le mueve, ilumina y satisface. Y todo esto es el desarrollo de Aristóteles de aquello que los hombres desean por naturaleza
»Ni Platón ni Aristóteles usan la existencia de Dios, o de los dioses, como argumento que justifique su afirmación sobre la existencia de normas objetivas para la realización del hombre ni tampoco para justificar la existencia de la racionalidad práctica. Pero los argumentos que ellos aducen para justificar dichas afirmaciones, y su reflexión sobre la naturaleza, el sentido y la fuente de tales argumentos (y de todos los demás semejantes a éstos), les llevan a afirmar la existencia de una fuente trascendente del ser (esto es, de los entes y de los estados de cosas, y de su misma existencia) y, en particular, de nuestra capacidad y deseo de conocer el ser (o la naturaleza), y sus diversas formas de bien. De esta manera, al comprender la propia naturaleza, en su realización (eudaimonia), y al reconocer el carácter autoritativo de la racionalidad práctica, de sus principios y de sus exigencias, se responde a la atracción o reclamo divino (the divine pull),(1) y se reconoce la soberanía de Dios.(2) De tal manera que cuando Platón habla de la ley de Dios, atribuye a tal expresión un significado que se acerca mucho al de un teólogo cristiano como Tomás de Aquino, cuando éste se refiere a la ley natural como Ley Eterna en cuanto dirigida a la racionalidad práctica humana.». (3) Finnis, p.395
(1) Platon, Leyes, I, 644d-645b; VII, 803, 804b. Rep. VIII, 515c, e, sobre le prisionero que sale fuera de la Caverna y es atraído por la luz del Sol. En Aristótoles, Et. Eud. VII, 14: 1248ª 16-28
(2) Platón: Leyes, IV, 713 a, 716c; VII, 803 c; VI, 762e; Aristóteles: Et. Eud, VIII, 3: 1249b6-21
(3) Platón escribe: «como enseña una antigua doctrina, Dios tiene en sus manos el principio, final y medio de todas las cosas, y derechamente las lleva al cumplimiento de su propósito, según la naturaleza de cada cosa [kata physin]. Y a continuación viene la justicia [dike], sancionadora de todos los que se desvían de la ley divina [theiou nomou]. Quien desea ser feliz [eudaimonesein] se atiene a esta ley con humildad (...). ¿Y cuál es el modo de actuar de quien es amigo [phile] y discípulo de Dios? (...) Para nosotros Dios es la medida [metron] de todas las cosas, mucho más verdadera que el hombre, como dicen ellos [los sofistas, esepcialmente Protágoras]. Entonces, si uno desea ser amigo de un ser tan sublime, es preciso que se asemeje Él todo lo posible. Y sobre la base de este principio podemos afirmar que quien sea moderado entre nosotros, es amigo de Dios, precisamente porque a Él se parece». Platón, Leyes, IV, 715e-716d. Ver también Rep. VI, 500c.
COMENTARIO:
Platón y Aristóteles ratifican la analogía propuesta por Finnis entre la acción creadora y providente de Dios con la del entendimiento humano. La ratifican con sus respectivas tesis de la actitud del verdadero filósofo, puesto que consideran a la razón humana capaz de participar en el nous divino, y por tanto, de justificar universalmente los valores fundamentales de la racionalidad práctica
FUENTE:
FINNIS, John: Aquinas (Libro) , , Ed.Oxford University Press, 1998 Oxford p. 395
FUENTE AMPLIADA:
FINNIS, John: Aquinas Ed. Oxford University Press, Oxford, 1998
CLAVES: Razón práctica > Teonomía participada