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Razón práctica > Teonomía participada

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RESUMEN:
Tomás sigue a Platón y a Aristóteles al postular un «intelecto separado», intelecto con un poder total de comprensión que, a su vez, es la causa de nuestra propia capacidad de comprender; tal poder enciende nuestras propias inteligencias, como si una fuente de luz activase nuestra capacidad visual.



TEXTUAL:
Una cualidad poseída por un ente o incluida en una situación, es participada en el sentido tomista, si dicha cualidad es causada por una cualidad similar poseída por otra entidad o situación de una manera más intrínseca o menos dependiente.

(...)

La noción tomista de la ley natural como participación de la Ley Eterna no es otra cosa que la directa aplicación de su teoría general de la causa y de la actividad del entendimiento humano en cualquier ámbito de investigación. En la base de cualquier conclusión se encuentran simultáneamente el poder de penetración de la mente humana y su propia limitación. El poder de nuestra mente excede con mucho (o, mejor dicho, es inconmensurable con) lo que podríamos esperar de la intrínseca capacidad de la masa cerebral, por muy compleja que sea, aunque ciertamente es el substrato de toda actividad intelectual. Comprender una ecuación, seguir una argumentación, o llegar a una conclusión; captar la intención y la importancia de otra persona, conocer que una determinada proposición responde verdaderamente a una cuestión, o conocer que cierto suceso ha acaecido realmente (...); todo esto equivale a una única capacidad-en-acto, completamente irreducible a cualquier condición material. Por otra parte, no es difícil postular una inteligencia que supere con mucho a la inteligencia humana; puesto que nuestra actividad de comprender es laboriosa, exige un desarrollo, y nunca está plenamente lograda; necesitamos imágenes, figuras, símbolos; y todo para ayudarnos a comprender incluso los términos y relaciones más abstractas; además, nuestros saberes y descubrimientos están siempre amenazados por el descuido, la confusión y el olvido. Por lo tanto, Tomás sigue a Platón y a Aristóteles al postular un intelecto separado, intelecto con un poder total de comprensión que, a su vez, es la causa de nuestra propia capacidad de comprender; tal poder enciende nuestras propias inteligencias, como si una fuente de luz activase nuestra capacidad visual. Entonces el Aquinate acude explícitamente a la revelación (los documenta de nuestra fe) (2) para identificar con Dios al supuesto "intelecto separado". En definitiva (él concluye) "la luz intelectual del alma humana es una participación de Dios, según las palabras del Salmo 4,7: `la luz de tu rostro, Oh Señor, está impresa sobre nosotros`".(3) Esta referencia bíblica corona la explicación [tomista] de la ley natural como participatio en la Ley eterna». Finnis 399-400

Es más, para Sto. Tomás TODO conocimiento verdadero es una cierta IRRADIATIO de la Ley Eterna y PARTICIPATIO en ella. Y, por tanto, el hecho de que el hombre conozca la ley natural, es el resultado de la dinámica propia, natural, del intelecto humano, que, en mayor o menor medida, está siempre asistido por esa "luz divina"



(1) Ejemplo de cómo interpreta Sto. Tomás la methexis platónica (S.T. I. q. 6, a. 4c.)

(2) Cf. S.T. I, q. 79, a. 4. c

(3) Esta cita sacada del libro de los salmos de la versión de la Vulgata es muy importante para Sto. Tomás de cara a la explicación teológica de la racionalidad práctica, porque, entre otras cosas, está precedida por el verso: ?Muchos dicen: ¿quién nos hará ver el bien?. Cf. De Veritate, q. 16, a. 3 c.

(4) Cf. S.T. I-II, q. 93, a. 3



COMENTARIO:
La PARTICIPATIO de la que habla Sto. Tomás es la traducción de diversos términos griegos, especialmente METHEXIS (utilizado por Platón en un sentido diferente al de Sto. Tomás (1)), así como del término METALEPSIS, que, como hemos visto antes, Aristóteles utiliza —esta vez con un significado muy distinto al tomista— para expresar la activación suprema del entendimiento humano cuando penetra en el NOUS divino, y que, por supuesto, tiene muy poco que ver con su actual significado en castellano (como cambio que se aplica en el ámbito de la gramática).



En concreto, para Sto. Tomás el término PARTICIPATIO, aplicado en el ámbito que nos ocupa, significa dos cosas simultáneamente: CAUSALIDAD y SEMEJANZA.



FUENTE:
FINNIS, John: Aquinas, Ed.Oxford University Press, 1998 Oxford pp. 399



FUENTE AMPLIADA:
FINNIS, John: Aquinas Ed. Oxford University Press, Oxford, 1998



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