RESUMEN:
La verdad práctica consiste en el apetito de un bien real para el sujeto que apetece en sus circunstancias concretas.
TEXTUAL:
VI, 2, §810. (...) La virtud moral es un hábito electivo, como se ha dicho en el libro segundo. Pero la elección es un apetito deliberado, en cuanto el apetito opta de acuerdo a una deliberación previa, como se ha dicho en el libro tercero. Ahora bien, deliberar es acto de una parte de la razón, como se vio. Como a la elección concurren tanto la razón como el apetito, si la elección ha de ser buena, lo cual es requerido por la noción de virtud moral, es preciso que la razón sea verdadera y que el apetito sea recto, de manera tal que a lo mismo que la razón dice o afirma, prosiga el apetito, pues para que haya perfección en un acto es preciso que ninguno de sus principios sea imperfecto. Ahora bien, esta mente o razón que así concuerda con el apetito recto y su verdad, es práctica.
FUENTE:
DE AQUINO, Tomás: Comentario a la Ética a Nicómaco (Libro) , , Ed.EUNSA, 2001 Pamplona VI, 2, §810
FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Comentario a la Ética a Nicómaco Ed. EUNSA, Pamplona, 3000 (2000)
CLAVES: Razón práctica > Verdad práctica > En qué consiste