RESUMEN:
«La democracia logra, entonces, la realización de sus principios más caros tan solo si se desentiende de la verdad y vacía de todo contenido ético. El bien y la verdad política será lo que decida cada vez la mayoría»
TEXTUAL:
La democracia logra, entonces, la realización de sus principios más caros tan solo si se desentiende de la verdad y vacía de todo contenido ético. El bien y la verdad política será lo que decida cada vez la mayoría. Kelsen no deja duda al respecto considerando un caso límite de aplicación de su criterio. Recordando el capítulo dieciocho del Evangelio de San Juan donde se relata el momento en que Jesús es llevado ante Pilatos acusado de pretender ser hijo de Dios y rey de los judíos, Kelsen se refiere al encuentro de ambos personajes como un símbolo trágico del antagonismo entre absolutismo y relativismo. Ante las palabras de Jesús «Tú lo has dicho, yo soy un rey. Para esto he nacido y para esto vine al mundo, para que yo dé testimonio de la verdad. Todo el que esté de parte de la verdad escucha mi voz», Pilatos, como sabemos, le responde con una pregunta retórica: «¿Qué es la verdad?», dando a entender que ella no existe o que es inaccesible para nosotros y, en todo caso, que no le importa. Pues bien, Kelsen comenta este episodio con las siguientes palabras:
«Y puesto que Pilatos, un relativista escéptico, no sabía qué era la verdad, la verdad absoluta en que este hombre creía, consecuentemente, procedió de modo democrático sometiendo la decisión del caso a votación popular»[39].
Este plebiscito, como reconoce Kelsen, representa un fuerte argumento en contra de la democracia. Por él se condenó a la crucifixión a un inocente, a un hombre bueno, al mejor de todos los hombres, al Hijo de Dios. Uno tiende naturalmente a preguntarse ¿Es ello justo? [40]. Pero una democracia fundada sobre bases relativistas no tiene a su disposición otra verdad política, otro criterio de lo justo y de lo injusto, que el que establezca autónomamente, cada vez, la voluntad de la mayoría. Esta voluntad debe ser acatada por los demócratas aunque ella pueda causar horror y estupor a algunos.
Nota 39 Op. cit., 207.
Nota 40 Cfr. What is Justice?, en el libro homónimo, 1, donde Kelsen cita este mismo texto del Evangelio, y comenta lo siguiente: Tras la pregunta de Pilatos, Qué es la verdad, se plantea, a raíz de la sangre derramada por Cristo, otra pregunta de mayor importancia, la eterna pregunta de la humanidad. ¿Qué es la justicia? (
) Ninguna otra cuestión se ha debatido tan apasionadamente, ninguna otra cuestión ha hecho derramar tanta sangre y tantas lágrimas.
FUENTE:
ARAOS SAN MARTÍN, Jaime: Relativismo, tolerancia y democracia en H. Kelsen, Ed., 2008
FUENTE AMPLIADA:
ARAOS SAN MARTÍN, Jaime: Relativismo, tolerancia y democracia en H. Kelsen Ed. , , 2008
CLAVES: Relativismo ético > Democracia y relativismo