RESUMEN:
En nuestros días, por el contrario, lejos de comprenderse la verdad especialmente, la verdad ética y política como un espacio de encuentro constituyente de una comunidad política, se la tiende a percibir como un potencial de conflicto, una especie de cuerpo extraño que amenaza uno de los pilares más importantes de la estructura democrática moderna: la tolerancia.
TEXTUAL:
p. 255 En nuestros días, por el contrario, lejos de comprenderse la verdad especialmente, la verdad ética y política como un espacio de encuentro constituyente de una comunidad política, se la tiende a percibir como un potencial de conflicto, una especie de cuerpo extraño que amenaza uno de los pilares más importantes de la estructura democrática moderna: la tolerancia. En efecto, la tolerancia, que pasó a convertirse en un valor ético y político de primera línea en el mundo moderno a partir del Tratado teológico-político (1670) de Spinoza, la Carta sobre la tolerancia (1689) de Locke, el Espíritu de las Leyes (1748) de Montesquieu, el Tratado de la Tolerancia (1763) de Voltaire y el libro Sobre la libertad (1859) de J. S. Mill, entre otros [4], ha adquirido en nuestros días mayor relieve todavía y ha pasado a ser concebida como condición de posibilidad de una comunidad política democrática en el mundo globalizado y multicultural. Es tal en cuanto aceptación y salvaguardia de las diferencias ya no sólo religiosas, como en su origen, sino también culturales, étnicas, raciales, sexuales, ideológicas, axiológicas y otras. Sin la prescindencia de tales diferencias no habría igualdad política entre los ciudadanos ni, por tanto, democracia. En este sentido la tolerancia es garantía de la libertad y de la igualdad. La incompatibilidad de este valor con la verdad surge cuando, desde un relativismo escéptico, se rechaza la validez de una racionalidad práctica y la pretensión de verdad o de derecho a la verdad en estos ámbitos, pues se considera que implica un autoritarismo injustificado que coacciona la libertad de los otros, desconoce la igualdad de los ciudadanos, coacciona su libertad y perturba la paz social.
p. 255 (
) La verdad aparece como una bestia peligrosa y violenta mientras está en el espacio público, pero mansa y aún atractiva cuando está encerrada en la propiedad privada de cada ciudadano.
Nota 4: Vid. Academia Universal de las Culturas: La Intolerancia (Fórum Internacional sobre la Intolerancia, UNESCO 1997), Ed. Granica, Bs. As.-Barcelona-México- Santiago-Montevideo 2002, Segunda Parte: Historia de las teorías sobre la tolerancia, 71-112. También, I. FETSCHER: La tolerancia. Una pequeña virtud imprescindible para la democracia. Panorama histórico y problemas actuales. Gedisa, Barcelona 1994.
FUENTE:
ARAOS SAN MARTÍN, Jaime: Relativismo, tolerancia y democracia en H. Kelsen, Ed., 2008
FUENTE AMPLIADA:
ARAOS SAN MARTÍN, Jaime: Relativismo, tolerancia y democracia en H. Kelsen Ed. , , 2008
CLAVES: Relativismo ético > Relativismo como condición de tolerancia?