RESUMEN:
«la soberbia, en cuanto es amor de la propia excelencia, es un pecado especial, pero en cuanto conlleva un desprecio de Dios, es un pecado general.» «la soberbia tiene una materia propia si se considera la razón formal de su objeto, como se ha dicho, aunque dicha razón formal pueda hallarse en todos; así como también la magnanimidad es una virtud especial, y sin embargo tiende a lo grande en cada una de las virtudes, como dice el Filósofo en el libro IV de la Ética».

TEXTUAL:
3. Pero ha de decirse que la soberbia, en cuanto es amor de la propia excelencia, es un pecado especial, pero en cuanto conlleva un desprecio de Dios, es un pecado general. Pero en contra, todo pecado especial tiene una materia propia, así como la gula tiene a los alimentos; la lujuria, los placeres venéreos, y la avaricia las riquezas. Pero la soberbia, en cuanto es amor de la propia excelencia, no tiene materia propia; pues como dice Gregorio en el libro XXXIV de sus Morales: "Unos se ensoberbecen con el oro, otros al hablar, otros con las cosas ínfimas y terrenas, y otros con las virtudes celestiales". Luego, la soberbia, en cuanto amor de la propia excelencia, no es un pecado especial.

3. A LO TERCERO debe decirse que la soberbia tiene una materia propia si se considera la razón formal de su objeto, como se ha dicho, aunque dicha razón formal pueda hallarse en todos; así como también la magnanimidad es una virtud especial, y sin embargo tiende a lo grande en cada una de las virtudes, como dice el Filósofo en el libro IV de la Ética.

FUENTE:
DE AQUINO, Tomás: Cuestiones disputadas sobre el mal (Libro) , , Ed.Eunsa, 1997 Pamplona q.8 [Sobre los vicios capitales], a.2 [Si la soberbia es un pecado especial]

FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Cuestiones disputadas sobre el mal Ed. Eunsa, Pamplona, 1997 (1268)