RESUMEN:
Las virtudes no pueden estudiarse separadas del organismo moral en el que encuentran su sentido. De ahí el que sea un disparate intentar comprender las virtudes cogiendo lo que ha dicho cada filósofo sobre esa virtud sin reparar en la visión moral completa de cada uno de ellos.
TEXTUAL:
p.170, §.2 En realidad, las virtudes no existen aisladas; forman siempre parte de un organismo dinámico que las reúne y las ordena alrededor de una virtud dominante, de un ideal de vida o de un sentimiento principal que les confiere su valor y medida exactas. Al pasar de un sistema moral a otro, una virtud se íntegra en un organismo nuevo. No se puede comparar la justicia, por ejemplo, en Platón y Aristóteles con la justicia en Kant, en Marx o en la Biblia, sin tener en cuenta la síntesis moral particular en la que entra esta virtud, que puede verdaderamente constituir otro mundo.
FUENTE:
PINCKAERS, Servais: Las fuentes de la moral cristiana, Ed.Eunsa, 2000 Pamplona La moral cristiana según San Pablo
FUENTE AMPLIADA:
PINCKAERS, Servais: Las fuentes de la moral cristiana Ed. Eunsa, Pamplona, 2000 (1985)
CLAVES: Virtud > Conexión entre las virtudes > Las virtudes como órganos en un organismo