RESUMEN:
La virtud consiste en el bien de la razón, y no en el bien propio de la potencia que regula la razón. Porque por ejemplo las potencias nutritivas realizan perfectamente su función `queriendo` siempre comer. Y la medida de dicha potencia la da la razón.

TEXTUAL:
2. A la segunda hay que decir: El mal de la embriaguez y de la excesiva bebida consiste en el defecto del orden de la razón. Pero ocurre que, a la vez que falla la razón, alguna potencia inferior tiende perfectamente a sus objetivos propios, aunque sea con repugnancia y con defecto de la razón. Mas la perfección de tal potencia, al ser con defecto de la razón, no puede tenerse por virtud humana.

FUENTE:
Suma Teologica, I-II q.55, a.3, ad.2

FUENTE AMPLIADA:
DE AQUINO, Tomás: Suma de Teología, I-II Ed. Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid, 1989